Con la eterea y maravillosa atmosfera creada en las 9 partes que componen la increible suite Shine on you Crazy Diamond del album homonimo, le doy mi despedida personal al gran Richard Wright tecladista y miembro fundador de una de las más grandes agrupaciones musicales que ha dado la humanidad, Pink Floyd.
Wright siempre fue un creador de bases sonoras emocionales sobre las cuales navegaban los dulces y emotivos solos de David Gilmour, la triste voz de lamento de postguerra de Roger Waters así como las percusiones contundentes de Nick Mason.
A menudo relegado en el proceso creativo del grupo, especialmente en el Album The Wall, Wright pudo salirse con la suya en albumes como Atom Heart Mother, Division Bell y The Dark Side of the Moon entre otros.
A diferencia de sus contemporaneos de la escena progresiva, Wright fue sobrio en su ejecucion, no habia fanfarrias, no habia pasajes intrinsecos de virtuosismo de pianista concertista frustrado, en su lugar Wright nos transportaba al espacio con sus sintetizadores maravillosos.
El mundo de la música ha perdido a un grande y si en el futuro Floyd se reformara, nunca será lo mismo sin él.
El recuerdo que nos queda, es la muy breve reunion de la banda en el concierto Live8 de julio de 2005.....
Ahora solo espero ver a que suena el proximo proyecto musical de Syd Barret con Richard Wright....
Descansa en paz maestro, gracias por tu música que me ha hecho vibrar y soñar desde que era un adolescente, gracias por tu magnifica actuacion al lado de la banda en Knebworth 90, me queda tu imagen entre lluvia y rayos laser, haciendo magia con tus manos.
1 comentario:
En efecto, se fue un grande. Me alegra pensar que al menos tuve la oportunidad de verlo en acción hace muchos años, pero me deprime pensar que la esperada reunión ya no se va a poder dar.
Publicar un comentario